Educar sin gritos, castigos ni amenazas es posible. La disciplina positiva promueve relaciones respetuosas, evitando caer en el control excesivo y la permisividad.
Todo con la intención de enseñar a nuestros hijos e hijas habilidades y destrezas socioemocionales, competencias básicas para la vida.
Este modelo, desarrollado por Jane Nelsen y Lynn Lott, se basa en la psicología de Alfred Adler.
Ayuda a los adultos a entender qué se esconde tras la conducta inadecuada de los niños y niñas, promoviendo actitudes positivas hacia ellos.
Inscripción aquí: https://us06web.zoom.us/webinar/register/WN_4mnxG_wKRSGABxUbpdVL3A?utm_source=BenchmarkEmail&utm_campaign=Up!family_Dominicas_de_Granada_4_Copia&utm_medium=email